David Burnett | Picture Palace

En tiempos en los que todo el mundo intenta encajar como sea en las nuevas modas, David Burnett presenta su disco “Picture Palace”, una colección de historias atemporales, con personajes que hablan de su cotidianidad. Como un Charles Dickens que ha cambiado la pluma por una guitarra, con su cálida voz llena sus canciones de historias sutiles y personajes inolvidables. En todas las canciones del disco, la melancolía viene envuelta en melodías pop de lo más pegadizas y enraizadas en el fondo de jazz que tanto caracteriza a este cantautor estadounidense residente en Madrid.

Picture Palace es un disco de ahora para todos los tiempos y todos los públicos. Los personajes que circulan por sus canciones expresan sus emociones, sus frustraciones o sus ilusiones. Son conmovedoras historias, de amor, de huida, de desesperación, en las que fácilmente las vivencias de cualquier persona se puede sentir representadas. David Burnett ha construido un repertorio de lenguaje sofisticado y elegancia sin renunciar al contacto estrecho con el público.

“Picture Palace” es el nombre de los antiguos cines, y el propio nombre del disco es una alegoría de todas las historias que van a aparecer narradas en el concierto, como si estuviéramos en un cine. La propuesta es de cariz intimista y cercana, al solo contar con la voz y la guitarra de David, junto a la viola de Isabel Juárez. En la nostálgica “Picture Palace”, un emprendedor de los años 20 invita a una chica al cine, esperando poderle coger la mano e intentando convencerla a través de su sueño americano de ser su propio jefe. En “Rosabelle”, David nos cuenta una historia real de la Segunda Guerra Mundial, cuya protagonista, su propia abuela Rosabelle, recibió cartas de un apuesto médico que quería casarse con ella aunque finalmente no pasó eso. David encontró el baúl con las cartas originales y en ellas basó su canción. Otras dos canciones basadas en personajes reales son “What Lisa Does”, que narra las peripecias desastrosas de una persona destinada al caos, o “Come Down, Elijah”, que invita a Elijah, un devoto protestante, a bajar a la tierra y dejarse de tanta religión. Otra canción, “Dear Uri Geller”, es una carta de un personaje frustrado con su vida que se ofrece como aprendiz al mago Uri Geller. Más canciones de huida como “Natural Runner”, “The Spirit Moves Me” o “Sounds About Right” conectarán con las sensaciones de querer cambiar de vida, o en “Wrong”, que es una celebración del amor.